una mujer con el pelo largo lleva una americana y sonríe .

Cupellini Studio: De
Venezuela a emprendedora
en el mundo
de la belleza
en Madrid

En un sector tan competitivo como la estética y la belleza en Madrid, el nacimiento de Cupellini Studio en 2023 representa la determinación y visión de Gabriella Cupellini, una joven venezolana que transformó su pasión por la belleza en un negocio próspero. Este artículo explora los inicios de Cupellini Studio, los desafíos de emprender en el ámbito de la estética y las lecciones aprendidas en el camino hacia la construcción de un centro de belleza con identidad propia.

Los inicios de Cupellini Studio

A los 17 años, Gabriella dejó Venezuela en busca de nuevas oportunidades en España. “Soy de Venezuela, un país con bastantes problemas de inseguridad y económicos. Quería buscar nuevas oportunidades fuera”, recuerda Gabriella. Sus padres, al principio, temían que emprendiera esta aventura a tan corta edad, pero aun así, ella lo hizo y contó con todo su apoyo. Además, tenía familia en España que le brindó el soporte necesario para dar este importante paso, y hasta el día de hoy sigue contando con su respaldo.

Comenzó trabajando como camarera hasta que conoció a una profesional del mundo de la estética que le ofreció trabajar con ella. Esta oportunidad marcó un punto de inflexión en su vida. “Comencé a formarme y poco a poco me fue gustando este mundo. Empecé trabajando con ella y le cogí cariño a todo el tema de cejas, pestañas y esta área de la belleza”, explica Gabriella.

Sin embargo, las aspiraciones de Gabriella iban más allá de trabajar para alguien más. Criada en una familia de emprendedores, tenía inculcados los valores de la independencia laboral desde pequeña. “Quería ser dueña de mi tiempo y saber gestionarlo. Si quiero aumentar mis ingresos, puedo hacerlo dedicando más horas, sin tener que pedirle permiso a nadie”, afirma.

Quería controlar mi tiempo y mis ingresos, trabajar libremente sin necesitar permiso

La experiencia de dar vida a un proyecto propio

El camino hacia la independencia fue gradual y calculado. Gabriella decidió alquilar una pequeña cabina en un centro de estética antes de lanzarse completamente por su cuenta. “Preferí avanzar progresivamente, sin invertir demasiado dinero de golpe por si las cosas no salían bien. Quería ir creciendo paso a paso”, explica.

Una vez establecida una clientela fiel, dio el salto a su propio local. “Ya tenemos dos años de apertura, que justo los cumplo ahora este mes”, comenta con orgullo. La inversión inicial requirió de todos sus ahorros y mucho esfuerzo personal. Gabriella destaca la importancia de saber gestionar los recursos: “Depende mucho de cómo te sepas mover, de identificar lo básico para empezar y luego ir añadiendo más cosas mes a mes”.

Lo más significativo de su emprendimiento es que cada rincón del local lleva su sello personal. “Pinté el local yo misma con mi abuela y mi familia. Todo fue muy creado a mano, no es que contratase gente para que lo hiciesen. Eso hace que sea especial y que la gente lo perciba diferente, como más acogedor, más hogar”. Este toque personal no solo creó un espacio único, sino que estableció una conexión emocional profunda con su negocio, algo que transmite a sus clientas y que forma parte de la historia que cuenta en su marketing.

a room with a bed and a mirror with a drawing of a face on the wall

Sobre Cupellini Studio

Actualmente, Cupellini Studio ofrece servicios especializados en el cuidado facial, con un enfoque en la mejora de la autoestima de sus clientes. “Nos encargamos mucho de embellecer el rostro, y sobre todo, buscamos que cada clienta se sienta mejor consigo misma”, explica Gabriella.

Su catálogo se centra en el embellecimiento facial especializado, siguiendo la filosofía de que es mejor dominar un área específica que dispersarse en múltiples servicios. “Prefiero especializar el local en algo concreto que intentar abarcar demasiado. Confías más en quien hace lo mismo todos los días”. Entre sus servicios destacan las extensiones de pestañas, el laminado de cejas y la micropigmentación, tratamientos en los que ha perfeccionado su técnica hasta convertirse en una referencia en Madrid.

Gabriella enfatiza la importancia del aspecto relacional en su trabajo: “Al trabajar en esto, conoces las historias de muchas personas. Te conviertes casi en psicóloga, porque las clientas se tumban en la camilla y te cuentan todos los detalles de su vida. Creamos vínculos tan bonitos que muchas acaban siendo amigas”. Esta conexión personal forma parte integral de la experiencia en Cupellini Studio.

Para Gabriella, lo más gratificante de su trabajo va más allá del aspecto económico:

Mejorar la autoestima de alguien y ver su cara de felicidad significa más para que el dinero

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Desafíos y aprendizajes en el camino

El mayor desafío para Gabriella ha sido diferenciarse en un mercado saturado. “En Madrid hay muchas estéticas, muchos lugares que al final hacen lo mismo que yo. ¿Qué hacer para marcar la diferencia?”, se preguntaba constantemente. Su respuesta fue enfocarse en crear una experiencia completa, no solo ofrecer tratamientos estéticos.

La gestión financiera también representó un reto significativo: “A nivel financiero también fue un reto, porque nadie te explica muchas cosas. Si no organizas bien tus finanzas, es tremendamente complicado mantenerse a flote”, reconoce. Aprendió a distribuir sus ingresos en distintos porcentajes para reinversión, gastos operativos y crecimiento.

Quizás el desafío más difícil llegó después de su primer año de operaciones, cuando enfrentó problemas personales que afectaron su negocio. “Sufrí dos accidentes de tráfico que me dejaron con fracturas en el codo y la muñeca. Trabajo con las manos, así que esto redujo mucho mi rendimiento. Además, hubo bastante caos en mi vida personal. Quieras o no, todo esto afecta a tu negocio. Si tú estás mal anímicamente, tu negocio también va mal”, relata Gabriella. Durante este período, estuvo de baja varios meses y enfrentó pérdidas económicas significativas.

Gabriella considera que esta experiencia le enseñó una de las lecciones más valiosas: “Saber sobrellevar las cosas de mi vida personal, para que no influyera mucho en mi vida laboral”.

una habitación con dos sillas, una escalera y un gran espejo
Emprender es como una montaña rusa emocional, con momentos en los que estás arriba y otros en los que te encuentras en el punto más bajo

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Estrategias de marketing y promoción

Gabriella ha desarrollado diversas estrategias para promocionar su negocio. Una de las más efectivas ha sido crear un ambiente físicamente atractivo que invite a sus clientas a compartirlo en redes sociales. “Crear un espacio visualmente atractivo hace que la clienta no solo quiera volver, sino que también te publicite en Instagram y otras redes sociales”, explica.

Utiliza técnicas como ofrecer descuentos a clientas que dejen reseñas en Google o que la etiqueten en redes sociales, siempre buscando una retribución por las promociones que ofrece. “No recomiendo hacer promociones sin más. Siempre debe haber algo a cambio que te retribuya ese descuento”, aconseja.

Gabriella gestiona personalmente sus redes sociales, incluyendo Instagram, TikTok y recientemente YouTube, donde comparte consejos y su experiencia como emprendedora. Sin embargo, coincide con muchos expertos en que la forma más efectiva de marketing sigue siendo el boca a boca: “Lo que realmente hizo que mi negocio diera un salto fue el boca a boca. Es el marketing más antiguo, pero sigue siendo el más eficiente en este sector”.

Ha implementado también un programa de referidos donde las clientas más fieles reciben compensación por recomendar nuevas clientas, aunque con criterios específicos: “Este programa de referidos solo lo ofrezco a personas que lleven más de dos años siendo mis clientas”.

Vev como aliado en la gestión del negocio

Tras experimentar con otras plataformas de reservas que resultaban costosas y poco personalizables, Gabriella descubrió Vev, que se ha convertido en una herramienta fundamental para la gestión de su negocio. Gabriella destaca varias ventajas clave:

  • Personalización completa: “Lo que más me gusta es que es muy personalizable. No todo se ve igual, sino que puedes cambiarla hasta la letra si quieres“.
  • Gestión eficiente de citas: “La facilidad y la comodidad del día a día es increíble. Las mismas clientas pueden agendarse por sí solas, lo que me evita perder tiempo respondiendo mensajes“.
  • Funcionalidad de equipo: “Ahora ya puedo agregar personas dentro de la misma agenda y las clientas pueden seleccionar con quién quieren agendarse“.
  • Herramientas promocionales: “Me encanta que se puedan agregar códigos de descuento, es un plus para mis campañas de marketing“.
  • Flexibilidad de horarios: “Me gusta que se puedan bloquear horas cuando lo necesito, lo que me permite gestionar mejor mi tiempo“.

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“Lo que más me gusta es que Vev es muy personalizable. No todo tiene el mismo aspecto”

El futuro de Cupellini Studio

Gabriella tiene una visión ambiciosa para el futuro de su negocio. Su plan incluye la expansión a más locales bajo el mismo nombre, con un enfoque en la especialización: “Quiero especializar no solo en estas cosas y que no sea como abarcar demasiado por hacer dinero”.

Un aspecto distintivo de su visión es involucrar a su equipo en este crecimiento: “No quiero ser la típica jefa que solo tiene empleadas trabajando para ella con el mismo sueldo siempre. Prefiero ofrecer oportunidades de crecimiento: si quieres crecer conmigo, podemos montar nuevos centros juntas”.

Además, tiene planes de crear una academia para formar a nuevos profesionales, tanto en formato presencial como online: “Quiero crear una academia tanto en formato online como presencial, donde cada persona pueda formarse según sus necesidades y circunstancias”.

Para Gabriella, el éxito va más allá del crecimiento económico; implica también ayudar a otros a alcanzar su independencia: “Me encantaría ayudar a más personas a conseguir su independencia laboral, a que no dependan de un trabajo para otros y puedan convertirse en sus propios jefes”.

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Consejos para futuros emprendedores en el mundo de la belleza

A partir de su experiencia, Gabriella ofrece tres valiosos consejos para quienes desean emprender en el sector de la belleza:

  1. Separa lo personal de lo profesional: “He aprendido que es fundamental mantener los problemas personales apartados del negocio. Si tú eres la única persona al frente y estás mal, tu negocio también sufrirá. Hay que aprender a gestionar las emociones para que no afecten al trabajo diario”.
  2. Persevera pese a las dificultades: “En el camino del emprendimiento siempre habrá obstáculos que te harán dudar. Es normal tener momentos difíciles, pero si persistes y superas esas piedras en el camino, al final conseguirás la recompensa que buscas, ya sea reconocimiento profesional o estabilidad económica”.
  3. Diferénciate y evoluciona constantemente: “En un sector tan competitivo como la belleza, es esencial ofrecer algo que te haga único. Además, nunca debes dejar de formarte y evolucionar, porque si te estancas, te quedas atrás. Las tendencias cambian constantemente y hay que estar al día para no perder relevancia en el mercado”.
una mujer apoyada en una pared con una capa blanca

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